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Amarakaeri

madre Amarakaeri

Amarakaeri

Familia Lingüística:  lo más probable es que pertenezca a la rama A de la familia lingüística harakmbet
Autodenominación: aratbut ‘gente’
Población: aproximadamente 1,600
Ubicación: A lo largo de los ríos Madre de Dios, Inambari, Yshiri, Punkuri, Malinowski y Colorado en el departamento de Madre de Dios.
ISO: amr

 

historiaHasta la década de los años cincuenta, el amarakaeri era uno de los grupos más aislados en la selva. Era un pueblo guerrero que combatía a los extraños con arco y flecha. Vivían en un cerro de los contrafuertes andinos, llamado Sapite, entre los mil y los mil doscientos metros sobre el nivel del mar. El terreno estaba cubierto por una enmarañada y densa vegetación, rodeado por quebradas y ríos torrentosos. A menudo, se ocultaban de cualquier grupo guerrero que pudiera representar una amenaza para su supervivencia. Se dice que otro grupo, llamado los huachipayre, derrotó a los enemigos de los amarakaeri. Con la desaparición de sus temidos enemigos, los amarakaeri empezaron a trasladarse a las cabeceras del río Alto Madre de Dios en busca de mejores tierras. Cuando bajaron de Sapite, se dividieron en varios subgrupos. Parece que cuando cambiaron de ubicación, también cambiaron de nombre. Un sacerdote dominico hizo contacto pacífico con uno de estos subgrupos en 1951.

el fondohaciendo flechas AmarakaeriEn el momento del contacto inicial, los amarakaeri vivían como en la edad de piedra. Andaban desnudos, los hombres se cubrían solamente con complicados diseños rojos y negros pintados sobre sus cuerpos, y algunos de ellos se pintaban desde la cabeza hasta los dedos de los pies. Se ponían adornos de plumas en ocasiones especiales, como las danzas rituales de la pubertad. Las mujeres también se pintaban el cuerpo y usaban faldas hechas de tela de corteza que envolvían alrededor de la cintura.

Vivían en grupos de cincuenta a cien personas en casas comunales grandes con techo de hojas de palmera entretejidas que llegaba hasta el suelo. Dormían sobre esteras de corteza de palmera, a pocos centímetros del piso de tierra. Cuando limpiaban la maleza para hacer chacras, usaban hachas de piedra. Utilizaban palos de cultivo de corteza de palmera muy dura para cavar y plantar, y utilizaban arcos y flechas para cazar y pescar. Utilizaban dientes de roedores para tallar y bambú partido como herramientas cortantes.

religiónla cocina AmarakaeriSu cosmovisión era y, de alguna manera sigue siendo, animista. Vivían bajo el temor a los espíritus de la selva y del río. La brujería practicada por hombres y mujeres, les causaba terror y tensión. Después de la muerte de un hombre, joven o viejo, la gente trataba de averiguar quién le había ocasionado la muerte. Una vez, cuando un joven de aparente buena salud murió sin causa alguna, un anciano dijo que había tenido una visión de cuatro mujeres que enterraban los huesos de un pavo silvestre para causar la muerte del joven. Los hombres del pueblo agarraron a las mujeres, las golpearon con palos y machetes y las arrojaron inconscientes al río. Una se reanimó y escapó y las otras tres se ahogaron. Creían que algunos ancianos tenían poder y conocimientos especiales para proteger a la comunidad de los espíritus dañinos y para curar enfermedades. Cuando un amarakaeri moría, lo enterraban debajo de su cama en el suelo de la casa; luego quemaban la casa y todas sus pertenencias. Después, examinaban las cenizas para estar seguros de que el espíritu no había vuelto. Creían que si un espíritu volvía, dejaba huellas en las cenizas. Para no tener que destruir y quemar la casa comunal por la muerte de alguien, pedían a los ancianos y los enfermos que vivieran en chozas pequeñas junto a la casa grande.

Muchos cambios importantes han ocurrido desde el contacto inicial con los amarakaeri. Una epidemia de fiebre amarilla amenazó la supervivencia del grupo en 1963. En consecuencia, muchos de ellos huyeron de sus pueblos y se establecieron en la misión dominica de Shintuya en el río Alto Madre de Dios. Entre 1966 y 1969 muchos dejaron la misión y formaron comunidades a lo largo del río Colorado. Poco después de ponerse en contacto con el mundo exterior, los mestizos entablaron relaciones sociales y económicas con ellos lavando y vendiendo oro. La extracción de oro pronto se convirtió en la mayor fuente de recursos para el sustento. Los de Shintuya trabajan extrayendo madera. El dinero y las cosas que se han puesto a su alcance han cambiado drásticamente la cultura y la forma de vida. Los buscadores de tierras de cultivo, madera y petróleo, y los buscadores de oro son una seria amenaza para la supervivencia del grupo.

casa AmarakaeriCasas familiares han reemplazado a las grandes casas comunales, y las ollas de metal han reemplazado a las de barro. Con herramientas modernas como machetes y hachas de metal a su alcance, el hacha de piedra ha desaparecido. Hoy los amarakaeri gozan mucho de los beneficios de objetos modernos como radios, televisores, relojes, ropa, utensilios de cocina y canoas con motor. Sin embargo, sus creencias han cambiado poco. Aún temen a los espíritus, las enfermedades y la muerte.

estudiante AmarakaeriAmarakaeri studentsEn 1957, lingüistas del ILV iniciaron un contacto amistoso con un subgrupo amarakaeri en las riberas del río Colorado. Durante el período de aprendizaje del idioma, los lingüistas del ILV comenzaron a dar clases de alfabetización, preparar maestros bilingües y publicar material educativo en amarakaeri. Durante varios años el Ministerio de Educación asignó maestros bilingües que enseñaban a los niños en el idioma materno; pero poco a poco los maestros bilingües han sido reemplazados por maestros mestizos que sólo enseñan en castellano. Con la ayuda de algunos amarakaeri, los lingüistas del ILV tradujeron libros del Antiguo y el Nuevo Testamento que se pusieron a disposición de los lectores tan pronto como fueron publicados. En 1986, se terminó la traducción del Nuevo Testamento que fue presentado en la comunidad de Puerto Luz en el río Colorado. El diccionario amarakaeri-castellano fue publicado en 1996.