Quechua de Lambayeque
Los quechuas de Lambayeque son campesinos que se dedican a la agricultura. Siembran maíz, trigo, arvejas, habas, papas y otros tubérculos andinos como ollucos y ocas. La fuente principal de proteínas son el queso y las legumbres. Crían ovejas por su lana y su carne. Casi todas las familias tienen un número de animales como una “cuenta de ahorros”.
En febrero los agricultores están en sus chacras, llevan al hombro bolsas pesadas de trigo y esparcen la semilla. En agosto cortan las espigas con la hoz y amontonan las gavillas sobre las eras. Allí, como en generaciones pasadas, se utilizan los caballos para la trilla. Una vez que se separa el grano y se avienta la paja, el grano se almacena para el año siguiente en sacos tejidos a mano. En las noches los niños pueden sentarse alrededor del fogón, mientras la madre fríe tortillas deliciosas hechas con el trigo recién cosechado.
Los quechuas de Lambayeque han mantenido su lengua y su cultura dentro del “mar de cultura hispana” que los rodea. Han mantenido la vestimenta tradicional, las costumbres del trabajo comunal y las costumbres religiosas entre las que están poner nombre y bautizar a los niños, el primer corte de pelo, los matrimonios y los funerales.
Son muy religiosos dentro de la estructura tradicional que combina creencias y ritos animistas y católicos. Los cerros son importantes en el pensamiento de los quechuas de Lambayeque que los consideran como seres vivientes. Cada uno de ellos tiene su propio nombre y su personalidad. En el interior de los cerros viven sociedades parecidas a la sociedad humana. Los sirkakunas ‘espíritus de los cerros’ viven también en los pueblos. Se cree que pueden posesionarse de la sumra ‘alma’ de una persona cuando se asusta, desalojando a la sumra del cuerpo. Si no se llama a la sumra para que vuelva al cuerpo, la persona muere y su espíritu se une a los espíritus que viven en el interior de los cerros. Para que la persona se cure hay que limpiarla a medianoche con un cuy negro, gris o negro con blanco. Se pasa el cuy sobre el cuerpo del enfermo y luego se bota como una ofrenda al cerro; entonces vuelve la sumra al cuerpo de la persona enferma y se sana.
Históricamente, los quechuas de esta área se han resistido a todo lo que desafíe las tradiciones. Pero con la llegada de la carretera y el adelanto educativo, se están experimentando muchos cambios. Ahora hay una mayor apertura hacia las ideas no tradicionales, incluso hay más interés en una economía de mercado y en conocer nuevos valores espirituales.
El ILV empezó el trabajo en el quechua de Lambayeque en 1983. Se utilizan medios impresos y no impresos para incentivar la lectura en la lengua materna. Se dan clases de alfabetización y se muestra el video de la Vida de Cristo según San Lucas en quechua.
La traducción del Nuevo Testamento fue publicada y presentada a los hablantes en agosto del 2005. Los quechuas de Lambayeque producen programas de radio en los que se lee la Biblia en quechua y se pasa música quechua. La palabra de Dios en lengua materna está liberando a los quechuas del temor a los espíritus y los está purificando del poder del mal.